lunes, 31 de octubre de 2011

Tu historia… mi historia
Personajes:
Zombies
Princesa de Gorgonia (Laura)
Animales (que hablen) Perros, conejos, caballos, burros, ratas, buitres, gatos.
Indio Carlos (Príncipe azul)
Indio Chucho (Ayudante de Carlos)

Historia:
Dentro del valle de gorgonia, donde el frío abunda, vive una fea princesa llamada Laura, que a pesar de ser tan tierna no había convivido con la gente del pueblo, su única compañía era un Canguro bebé que tenía por mascota, llamado Cangury. La princesa habitaba un lindo castillo custodiada por indios entre los cuales estaba el indio Carlos encargado de proteger a la princesa anónimamente. Tiempo después de que el indio Carlos cuidaba a la princesa, esta descubrió que la estaba siguiendo entonces se detuvo y le preguntó por qué habéis de seguirme, el indio Carlos no sabía que contestarle porque si decía la verdad podría estar en riesgo la princesa, entonces decidió mentirle, pero al no ocurrírsele algo mejor, le dijo -desde hace tiempo he querido conocerte, pero no me había atrevido a hablarte y te sigo en silencio.
La princesa creyó que esa era una confesión muy tierna y decidió seguir viendo al Indio Carlos pero sin que su familia se enterara, manteniéndolo en secreto, un día él la invito a escaparse y conocer el pueblo cercano, a ella le pareció un lugar muy grato y sociable, se dio cuenta que nueva gente llegaba a sus tierras y eran los únicos que no hablaban, siempre estaban reservados estos nuevos seres, más aun asi decidió omitirlos y seguir conociendo a su pueblo. Ese día la princesa salió sin castigo alguno y decidió volver a repetir esa salida otro día, el indio aceptó pero no encontraba una excusa que decirle al rey, puesto que si éste supiera de las salidas, lo destituirían de su cargo.
Conforme pasaba el tiempo, la princesa Laura sentía que su castillo se encontraba más vacío y al único que frecuentaba era al Indio y a su Canguro, cierta noche cuando el castillo se encontraba obscuro y de cierta forma solo, el indio decidió repetir la salida, conforme bajaban los muros del castillo con sumo silencio para no ser descubiertos, escucharon ruidos extraños provenientes del gran salón, pero por seguridad decidieron no asomarse, era una noche de niebla, hacia más frío que de lo normal, solo se escuchaba el aullar de los perros, el rebuznar de los burros y uno que otro aleteo de alas. La princesa nunca había salido de noche y creía que era normal, pero el indio sentía que algo extraño pasaba, conforme caminaban el indio se sorprendía porque la calle estaba vacía, no encontraba una sola alma, las luces apagadas y todo completamente sombrío solamente alumbrado por la luna.

Sus pasos resonaban en el andar y decidió no hablar por temor de romper el silencio, la princesa sentía escalofríos, el indio estaba nervioso pero su papel era parecer tranquilo y estar al tanto de cualquier situación para protegerla de cualquier peligro, una voz se escucho a lo lejos como un murmullo casi inaudible, una niña se acercó y los miro con miedo, la princesa con su dulce voz le dijo que contara lo que pasaba, la pequeña solo logro murmurar “estas más segura dentro de las cuatro paredes que te cubrían, no debiste salir” en ese momento la pequeña se desplomo, el indio se acerco y tomo el pulso pero para no asustar a la princesa decidió llevarla de regreso al castillo, la princesa sentía que caminaban con prisa, pedía una explicación pero nadie se la daba, antes de llegar a las puertas del castillo un ruido sordo hizo que volteara, otro indio amigo de Carlos salió del bosque cercano y dijo “ahora allá adentro tampoco es seguro”, los guió a una cabaña donde los custodios principales dormían, allí la princesa paso la noche, a la mañana siguiente la princesa tenía curiosidad y convenció al Indio Carlos de regresar a la plaza de día, ésta aún seguía desierta, pero ahora se escuchaba ruidos a lo lejos, en cuanto llegaron al centro junto a la fuente vieron a una niña jugando, la princesa le hablo para que volteara, cuando la pequeña lo hizo la reconoció, era la misma niña de la noche anterior, solo que ahora su tono de piel tenía otro color, el indio sintió un escalofrío, él mismo había comprobado que el día anterior esa niña estaba muerta, cuando la pequeña sonrió su boca estaba manchada de color carmín, los vio con deseo, aún tenía hambre, se levanto y los empezó a seguir, el instinto del indio fue cargar a la princesa y huir con ella, entonces él corrió con todas sus fuerzas hasta la choza en donde habían pasado la noche, (ESCRITO POR ALUMNOS DE TERCER SEMESTRE DE BACHILLERATO)la princesa estaba aterrada, no podía creer que aquella niña por la cual se había preocupado la noche anterior los persiguiera con un deseo infernal, al llegar a la choza se encontraron horrorizados al ver que esta estaba en penumbras, trataron de encontrar al indio que los ayudó, pero el indio Carlos tenía un mal presentimiento, salieron de la choza y no podían creer lo que ante sus ojos estaba, era el indio Chucho, tan pálido y flaco que se podía ver a través de él, en ese momento un silencio ensordecedor llenó el lugar hasta que el indio Chucho decidió romper el encantamiento que los tenía en aquel estado, -“No van creer lo que mis ojos han visto. Resulta que hace 2 noches el techo de una de las casa se abrió y de él salió lo que creí era una nave, minutos después el piso empezó a temblar mientras vimos como salió disparado hacia el cielo, toda la gente del pueblo se reunió al ver maravillados la explosión que provoco encima de nosotros, era laguna especie de cohete o misil, algunos huyeron asustados los demás vimos como una especie de lluvia empezó a caer sobre la plaza si bien al principio nos sentimos sorprendidos, esa sorpresa cambio a miedo cuando uno de nosotros cayó muerto, seguido por todos los demás, yo logre salir corriendo para evitar que la lluvia cayera sobre mí. (ESCRITO POR ALUMNOS DE PRIMER SEMESTRE DE BACHILLERATO)

Para mi sorpresa vi como el indio Pepencho se levanto cuando pensé que estaba muerto pero no se veía igual a los demás, tenía la piel pálida y los ojos arcoíris y parecía sostenerse por puro impulso pronto los demás empezaron a levantarse luciendo igual que Pepencho. Los que habían huido se acercaron atraídos por la curiosidad, nunca se hubieran imaginado lo que pasó. Pepencho y los otros soltaron un rugido al aire. –“Ahora que lo pienso, recuerdo haber oído algo hace tiempo, dos noches de hecho”- Recordó Laura. Chucho continuó. –Enseguida los ahora irreconocibles Pepencho y otros salieron corriendo en contra de los curiosos. Dicen que la curiosidad mató al gato. Cerré mis ojos poco después de lo que empecé a ver, pero te puedo asegurar que fue un ataque brutal de parte de lo que sabía ya que eran zombis. Cuando abrí los ojos solo pude ver sus cuerpos que habían sido mordidos y lo que parecía ser devorados. Si pensé que eso fue algo inédito, supongo que no me sorprendí tanto al ver que los cuerpos se levantaban también después de su aparente muerte. Fue ahí cuando empezó la huida de mi vida. Salí corriendo puesto que uno de ellos me pudo ver, los demás continuaron atacando todo lo que se encontraba en el pueblo. Corrí e intenté esconderme, lo cual funcionó por unas noches, pero anoche me encontró uno de ellos, y a pesar de que logre ahuyentarlo, me temo que me alcanzo a dar una mordida. Por suerte encontré algo de bulbonia, que me permitió mantenerme sin convertirme, aunque en este estado. Y es solo temporal. Carlos, tienes que hacer algo. –Lo sé Chucho, tranquilo, aíslate, ve si puedes conseguir algo más de bulbonia- Respondió Carlos.
-¿Bulbonia?, ¿y mejor dicho, como sabes que te ayudaría?, ¿Saben algo de todo esto?- Laura seguía preguntando y preguntando por el enorme shock que estaba presentando. Carlos las ignoraba todas porque estaba concentrado pensando, quizá discutiendo consigo mismo. Entonces se notó como su cara mostró seguridad, como si se hubiera decidido. –Laura tengo algo que contarte- Carlos empezó. –Primero que nada tu nombre no es Laura, es Andrea- -¿Qué?- -Y mi nombre es Chris, soy un agente del rey encargado para tu protección, y la de los secretos que te rodean.- -¿De que hablas?- -No puedo contártelo ahora, tenemos que movilizarnos, te contaré en el camino-
Carlos (o debería decir Chris) y Laura (¿o Andrea?) llegaron al castillo, específicamente a un lado del mismo. Chris (ya me decidí a llamarlo asi) tocó una serie de ladrillos en la pared y una compuerta en el piso se abrió. Bajaron unas escaleras hasta un largo pasillo. –¿Me podrías explicar que pasa ahora?-Andrea preguntó. –Está bien mi princesa le contaré todo-
-Andrea, hay una larga historia detrás de tu padre, de tu pueblo y en especifico de ti. Tu padre, el rey fue alguna vez un muy importante científico. Siendo rey y un genio, ganó muchos enemigos a lo largo de la historia. El fue capaz de crear avances científicos tan grandes que revolucionaron todo, sobre todo en el área de la medicina. El mundo es muy diferente allá afuera de lo que te parece a ti. Tu padre de hecho sigue trabajando alla afuera siendo un genio, y de vez en cuando vuelve.- -¿Y entonces porque estoy yo aquí, y que es todo este lugar?- Andrea preguntó mientras llegaban a una habitación. – Porque tu padre te ama, y desea protegerte. Como ya te dije, el ganó muchos enemigos, y muchos de ellos planeaban sus ataques en contra de ti. Por eso tu padre encontró este lugar, construyó un castillo seguro, me puso a mí como tu guardia personal e hizo el pueblo para mayor seguridad.-
-¿Y qué diablos está pasando allá afuera?- Andrea siguió preguntando mientras entraban a una habitación con muchas armas y aparatos electrónicos. –Uno de los enemigos de tu padre es otro gran científico, el creó un virus que provoca que las personas se transformen en… zombis. De alguna forma se ve que logró infiltrarse y ese cohete que Chucho vio esparció el virus. Seguirán con la urgencia de comer hasta encontrarnos, supongo yo que después moriremos de hambre, o quizá el enemigo de tu padre nos mate. Quién sabe. Lo que si se es que eso no pasará, me encargare de matarlos antes, un disparo en el hígado y estarán listos. De todos modos, tú tienes tu seguro extra contra esto.- Dijo Chris después de agarrar sus armas.
-¿Mi seguro extra?- Preguntó Andrea anonadada –Tu padre era más inteligente de lo que muchos creían. El sabía de la existencia de ese virus, y aparte de todas las precauciones como este lugar, o cambiarte el nombre, tu padre desarrollo la vacuna que anula por completo el virus y la llevas en tu sangre, así si alguno de ellos intenta atacarte, su virus se anula, y tus heridas se curan instantáneamente. Prácticamente el plan de ese científico falló desde el momento que lo planeó, aunque aún puedes morir por otras heridas y por causas naturales, puesto que es la reacción del virus con tu sangre lo que provoca la acelerada regeneración de tus células.-
-¿Estás diciendo que mi sangre es capaz de curar el virus?- -En teoría sí. Pero para serte sincero, creo que para poder curar a todos… tendrías que sacrificarte. Son demasiados y se necesitaría básicamente toda tu sangre, o por lo menos suficiente como para que mueras por falta de ella. Mi trabajo es protegerte, no sacrificarte.- Dijo Chris preocupado. –Pero no puedo permitir que todas estas personas que han sacrificado sus vidas normales por protegerme sufran este destino, convertirse en algo así para matarme, es decir, incumplir su misión, para después morir. Si puedo salvarlos, tengo que hacerlo.- -¿Pero su padre, que cree usted que sentirá cuando se entere?- - Tu dijiste que es un genio, sobre todo en el área de medicina, de seguro ha inventado alguna clase de clonación- -Bueno si…- -¿Ya ves? Toma, supongo que con un poco de mi pelo bastará, sino, guarda algo de mi sangre, explícale lo que hice y porque lo hice, y pídele que me perdone.-
-¿Está segura de esto?- -Segura.- - Muy bien entonces.-
Poco después lanzaron una bengala para llamar a todos los zombis. Entonces calló una lluvia encima de ellos mientras un arcoíris se formó en el aire. Todos empezaron a volver a la normalidad. Desde entonces se cerró ese lugar y entre los afectados se honra la memoria de Laura Andrea, la princesa que no dudó en sacrificarse para salvarlos. (ESCRITO POR ALUMNOS DE QUINTO SEMESTRE DE BACHILLERATO)

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